Quiérete y te querrán, o, al menos, no te importará si no lo hacen.
Corren tiempos complicados e hiperconectados en los que parece que la autoestima se mide en “me gustas” y las amistades en “seguidores”. La realidad está muy lejos de esta ficción de relaciones que crean las redes sociales. Es posible que gracias a esta fantasía de conexiones online, estemos olvidando uno de los vínculos más importantes que debemos cuidar. El que tenemos con nuestra propia persona.
Este lazo te une a ti para siempre, no podemos romperlo, ni divorciarnos, ni dejar de hablarnos, así que ¿por qué no autoenamorarnos y querernos un poco?
Mimarse está bien, nos proporciona energía positiva, satisfacción y estabilidad. Con estas características es mucho más fácil que cumplamos nuestras metas, o que comencemos a proponérnoslas. No olvidarnos de nuestro yo, no significa ser egoístas, sino aprender a amarnos, hacer por ti cosas que estarías en disposición de hacer por otros.
¿Cuántas locuras habrás hecho por amor, cuántas heroicidades? Ahora imagina que también eres capaz de hacer eso por ti. Con toda esa energía podrías mejorar tu vida, alcanzar buenos hábitos, ser quien deseas ser, sentirte bien por tus logros, felicitarte por tus errores. Sí, felicitarte, porque sin ellos no aprenderías a crecer, porque crecer, no en edad, sino en experiencia, es lo que más seguridad te aportará en el camino de la vida.

Así que empieza a conocerte, a dedicarte un tiempo para entenderte, a comprender tus sentimientos, los buenos y los malos, y tus motivaciones. A guiarte en la dirección que deseas ir y a perdonarte cuando no lo consigas.
Aprende a saber cuál es tu motor, qué te revuelve, qué te conmueve y lo que te hace daño. Descúbrete como la persona que eres, y cambia lo que no te guste, puedes, hay solo una pequeñísima parte de ti que no lograrás permutar, pero, tu personalidad no es fija ni está tallada en la piedra, puedes y debes elegir cómo y quién quieres ser.
Si te amas, si te enamoras de ti, descubrirás que no necesitas la aprobación externa, que tener pareja es una elección libre y no una imposición social, y que puedes llenar tus vacíos sin depender de nadie.
Ánimo, enamórate de ti, conquístate, dedícate tiempo, regálate mimos, respeto y algún caprichillo, hazte sonreír.