Si estás cuidando tu peso, tu colesterol, o simplemente, quieres mantener tu cuerpo, siempre hay pequeños truquitos que puedes introducir en tu día a día. Llevar una dieta saludable y abrazar hábitos beneficiosos para nuestro organismo, puede resultar muy sencillo si introducimos las mejoras poco a poco.
Se acerca el buen tiempo, las terrazas, las salidas y con ellas, algunos excesos que suelen acompañar a esta época. Es importante, aunque cambiemos nuestras rutinas, que no olvidemos mantener las buenas costumbres y evitemos errores a la hora de comer.
A continuación te dejamos algunos consejos, que pueden ayudar en la práctica cotidiana a mantener nuestra dieta bien equilibrada:
- Cocinar casero: La comida casera puede parecer más aburrida, pero es ideal para tener realmente un control sobre lo que contiene cada receta y cómo cocinarla. Aunque, también es genial comer fuera, cocinar tu propia comida te ayudará a acercarte a una alimentación consciente.
- Raciones pequeñas: Ser conveniente con las porciones de los alimentos es muy importante en una dieta saludable. La moderación ayuda a evitar la sobrealimentación y te permitirá tener una ingesta más variada. Puedes utilizar platos más pequeños que te harán más sencillo reducir las proporciones.
- Alimentos de temporada: Si nos acostumbramos a consumir alimentos frescos y naturales, como legumbres, frutas, verdura y granos enteros, tendremos más nutrientes esenciales. Además, estos alimentos suelen ser los más adecuados para nuestro organismo según la estación.
- Comidas planeadas: Cuando organizamos y planificamos las comidas con anticipación, nos será más sencillo evitar impulsos y ataques de hambre. De esta forma, también podemos seleccionar los ingredientes con tiempo y construir menús más variados y equilibrados.
- No más ultraprocesados: Este tipo de alimentos, por lo general, contienen gran cantidad de grasas saturadas, azúcares añadidos, sal y además, suelen tener una capacidad nutritiva relativamente baja. Evitar consumirlos y abrazar otras alternativas, como los productos frescos y la cocina casera, tendrá un impacto positivo en nuestra salud a largo plazo.
- Bebe más agua: Hidratarnos bien a lo largo del día es básico para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo y nuestras digestiones. Una buena hidratación mantendrá nuestro organismo y puede ayudarnos a evitar ataques de hambre y retención de líquidos.