Son muchas las personas que buscan reducir su peso, su colesterol o mantener su línea. Sabemos que la alimentación y el ejercicio físico, aunque sea en casa, son fundamentales para lograr estos objetivos. En ocasiones ocurre que iniciamos dietas demasiado estrictas o que suponen un tremendo cambio en nuestros hábitos alimenticios. Estas modificaciones tan rotundas pueden resultar más costosas de seguir y mantener en el tiempo. En algunos casos, dependiendo de la situación y la persona, es más aconsejable empezar por pequeñas correcciones e ir introduciéndolas en nuestros hábitos cotidianos.
Tanto si ya has alcanzado tu peso buscado o quieres apoyar tu dieta, te dejamos algunas recomendaciones que te ayudarán a mejorar tus hábitos y a evitar tentaciones:
- Motívate: Si estás controlando tu dieta, no pierdas de vista tus metas. Si has conseguido perder peso, mantenerte debería ser una buena motivación. No volver a coger esos kilos que te esforzaste por perder es importante, recuerda que sí puedes. En ocasiones, nos ataca el hambre emocional y nos saltamos la dieta. Es importante que sepas que puedes aprender a diferenciar el hambre emocional y superarla.
- Lo sano primero: Ten más a mano frutas y verduras. Si te da por picar mejor que sea saludable. Es bueno que dejes el picoteo y los duces donde no estén tan accesibles y no los veas cada vez que pasas por la cocina Si vas a picotear, es mejor que tengas más a mano una zanahoria que unas patatas fritas, puedes optar por algo de fruta en vez de atacar la nevera, o unos tomatitos cherry en lugar de las galletas.
- Planifica la agenda gastronómica: Esto no significa que sepas siempre lo que vas a comer, pero, sí que tengas en cuenta cuando vas a darte una comilona o a pasarte un poco con los caprichos, de esa forma, los días anteriores y posteriores podrás tener más en cuenta tu alimentación para compensar con comidas más saludables y bajas en calorías.
- Actividad física: Ejercicio o deporte, siempre de acuerdo a tu capacidad física y empezando por cosas más sencillas para subir paulatinamente la intensidad y el tiempo dedicado. Además de ayudarte con tu cuerpo, notarás que te sientes mejor en todos los aspectos. El baile es un gran aliado para vencer la pereza a la hora de arrancarnos con la actividad física, bailar, bien o mal, cualquier música y solos o acompañados en nuestras casas, nos aporta muchas ventajas, además de distraernos y ayudarnos a desconectar.
- Hidratación y buena alimentación: Bebe agua suficiente, puedes ayudarte de infusiones si te cuesta beber tan solo agua. Mantener la hidratación te ayudará a evitar la retención de líquidos. Por su parte, una dieta equilibrada, donde prime la ingesta de frutas, verduras y legumbres, es fundamental. Si te acostumbras a los vegetales descubrirás los beneficios que conllevan en tu organismo.
¡Mucho ánimo!