Nuestro cuerpo nos cuenta cómo nos sentimos. En ocasiones, nos cuesta etiquetar nuestros propios sentimientos y ponerles nombre. Pero, pese a que las emociones se generan en nuestro cerebro, es en nuestro cuerpo donde podemos encontrar respuestas.
Para poder resolver situaciones o conflictos, es importante saber cómo nos sentimos al respecto. Y localizar estos sentimientos es más sencillo si atendemos a dónde los sentimos. Para trabajar nuestra inteligencia emocional, es fundamental aprender a entender nuestras emociones. Si sabemos qué es lo que sentimos será mucho más sencillo gestionarlo.
La observación de nuestras sensaciones corporales, nos lleva a un mejor entendimiento de nuestras emociones y de nuestra persona. Prestarle atención a lo que dice nuestro cuerpo siempre es beneficioso. Tomar consciencia de nuestras sensaciones, escuchando a nuestro organismo, nos ayudará a comprender y gestionar también nuestros pensamientos. Lo que pensamos, se vincula a lo que sentimos y viceversa.
A continuación, te dejamos una lista de emociones y los puntos corporales donde puedes localizarlas:
- Amor y felicidad: estas abarcan todo el cuerpo, el amor con más intensidad en la zona del vientre y el pecho.
- Ansiedad: se localiza principalmente en el pecho, pero también genera un estado de desasosiego, alterando nuestros órganos y acelerando nuestro pulso. Además, afecta a nuestro vientre. Es una sensación de alerta continua, como si estuviéramos esperando una terrible catástrofe.
- Rabia y enfado: se centran en nuestro pecho, más marcado en la zona del corazón, pero también en hombros, brazos y cabeza.
- Angustia: está muy relacionada con la ansiedad y la sentimos principalmente en la zona de la garganta.
- Miedo: afecta principalmente al pecho, con mucha intensidad en la zona del corazón. También, la zona abdominal, cabeza y manos.
- Tristeza: ocupa todo el cuerpo, más intensamente al pecho y cuello, y de forma más débil en los brazos y piernas.
- Vergüenza: se extiende por todo el cuerpo, la notamos especialmente en nuestras mejillas. También, pero con algo menos de intensidad, en el resto de la cabeza, garganta, pecho y estómago.
- Depresión: se caracteriza por una sensación de vacío en la zona del pecho, cuello y abdominal. Algunas personas también acusan cierta sensación de “flojera” en la cabeza, brazos y piernas.
- Asco: nace en la garganta y se extiende por la cabeza, el pecho y el estómago.
- Orgullo: llena nuestra cabeza, pecho y hombros con intensidad, se extiende por los brazos y llega hasta las manos.
- Desprecio: de forma más intensa lo sentimos en la zona media de nuestra cabeza, a la altura de los ojos y la boca, y se extiende levemente por el resto de la cabeza y cuello, llegando hasta la boca del estómago
- Envidia: la sentimos principalmente en la cabeza y en la zona del corazón
Dedicarnos un tiempo para nuestro cuerpo, observar nuestros sentimientos, localizar las emociones y conocerlas, nos da la oportunidad de mejorar nuestro autoconocimiento e inteligencia emocional, no te olvides de ti.