Hipócrates lo tenía claro “Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento”. Y es que las propiedades beneficiosas de muchas plantas, verduras, especias y frutos en general, ya eran bien conocidas en la antigüedad.
El azafrán es uno de los cultivos más arcaicos de la humanidad. Es conocido hoy en día como el oro rojo, pues es una delicada especia muy preciada a nivel culinario, pero también por sus múltiples beneficios para la salud. La flor del azafrán produce unos estigmas en su pistilo en forma de hilos encarnados. Estos filamentos secados, conforman lo que conocemos como azafrán y deben ser extraídos uno a uno y a mano.
En épocas anteriores a Cristo, las culturas persa y asiria, ya comenzaron a cultivarlo y a investigar sus propiedades curativas. Se extendió rápidamente su uso por las antiguas civilizaciones.
Los hunos lo utilizaban para tratar dolores, especialmente menstruales y de estómago. Los romanos explotaban más sus cualidades como estimulante de la libido. Lo usaban para hacer perfumes eróticos o como ambientador. Era empleado en los procesos de momificación por los antiguos egipcios. Se cuenta, que Cleopatra se bañaba en sus flores para embellecer su piel.
El propio Hipócrates, considerado padre de la medicina, lo recetaba para la cura de cefaleas y dolores. Dioscórides, médico, farmacólogo y botánico de la antigua Grecia, fue un gran investigador de esta especia. Consideraba que servía para fortificar el corazón, para tratar dolencias del hígado y el bazo, y para tratar problemas de la matriz y dolores menstruales.
Hoy en día, son estudiadas y conocidas por los científicos e investigadores las cualidades que ya encontraban hace siglos nuestros ancestros. El azafrán o Crocus sativus, contiene safranal, crocinas, y picrocrocina como bioactivos destacables. Según las investigaciones, los principales beneficios de esta especia son:
- Equilibrio emocional y buen humor. En el estudio Progress in Neuro-Psychopharmacology and Biological Psychiatry, se muestra su poder como antidepresivo. También otros alimentos pueden ayudarte a mejorar tu ánimo.
- Bienestar antes y durante el ciclo menstrual. Contribuye a reducir dolores e inflamación que suelen acompañar al periodo, además de ayudar a mantener un estado de ánimo estable y positivo.
- Estimula la libido. Funciona como un afrodisíaco natural y muy poderoso tanto para mujeres como para hombres. Favorece el aumento de volumen de esperma y mejora las erecciones.
- Antioxidante. Como protección de nuestros tejidos frente a tóxicos. Actúa frente a los radicales libres y el estrés oxidativo gracias al crocín, la crocetina, el safranal y el kaempferol. Otros alimentos también son fuentes naturales de antioxidantes.
- Saciante. Al tener un efecto de equilibrio emocional, ayuda a evitar la sensación de apetito que más nos empuja al picoteo, aquella que se deriva de nuestra ansiedad o estrés, el hambre emocional.