Esta es la más conocida de todas las vitaminas. Y no solo por su presencia en muchos alimentos, también es una de las más famosas por sus múltiples cualidades. Gracias a su investigación en profundidad, el húngaro Szent-Györgyi obtuvo el Premio Nobel de Medicina en 1937.
Desde tiempos antiguos ya se sospechaba de sus efectos beneficiosos para la salud, pero no se conocía su naturaleza y funcionamiento. Si bien, los conocimientos populares y médicos, apuntaban al consumo de frutas y verduras por sus propiedades saludables, reconocidas a través de la observación.
A lo largo del siglo XVI, época de gran esplendor para el transporte marítimo, se extendió también una enfermedad conocida como escorbuto. Afectaba principalmente a las tripulaciones de los viajes largos por alta mar y resultaba letal. Un par de siglos después, tras muchos intentos de remedios sin éxito, por fin, se logró relacionar esta enfermedad con la carencia de frutas y verduras frescas en la dieta. No será hasta el siglo XX, cuando las investigaciones apunten, finalmente, a la responsable de la cura del escorbuto y otras tantas cualidades saludables; la vitamina C.
También conocida como ácido ascórbico, esta vitamina fundamental es fácil de introducir en nuestra dieta y cuenta con numerosísimos atributos saludables:
- Contribuye a la protección de las células, frente al daño oxidativo.
- Contribuye a la regeneración de la forma reducida de la Vitamina E.
- Contribuye a la normal formación de colágeno y al normal funcionamiento de los huesos, dientes, cartílago, encías, piel y vasos sanguíneos.
- Contribuye al normal funcionamiento del Sistema Nervioso.
- Ayuda a la absorción del hierro.
- Contribuye al normal funcionamiento del Sistema Inmunitario; así como durante y después del ejercicio físico intenso.
- Contribuye al normal metabolismo energético.
- Puede contribuir a la reducción del cansancio y la fatiga.
- Contribuye al normal funcionamiento psicológico.
Es bien conocida la naranja por su alto contenido en vitamina C, sin embargo, otros alimentos comunes también contienen grandes cantidades de esta fabulosa vitamina. En muchos casos en mayor cuantía que las naranjas. Aunque en general, frutas y verduras contienen esta y otras vitaminas en mayor o menor medida. A continuación, te dejamos una lista de alimentos con más vitamina C, ordenados por su mayor concentración:
- Pimiento rojo: Es el que más vitamina C acumula, si quieres consumirlo con todas sus propiedades, es mejor que lo hagas crudo. Al cocinar, se pierde parte del aporte nutricional
- Brócoli: Sigue de cerca al pimiento, pero siempre que se consuma en crudo
- Kiwi: Su ventaja es que no requiere de cocinado, tiene una gran concentración de vitamina C y fibra.
- Uva: También son un aporte muy rico de ácido ascórbico
- Fresa: Casi tan potente como el aporte de la uva, en ambos casos, deliciosas frutas.
- Naranja: Junto con otros cítricos, también son una forma sencilla de introducir vitamina C en nuestra dieta
No lo olvides este invierno. Refuerza tu interior con la más famosa de las vitaminas. Si quieres mejorar tu dieta, aumenta el consumo de frutas y verduras. Además, también puedes reforzar tu nutrición, mediante complementos alimenticios.