Según el último estudio de investigadores españoles, un medicamento creado a base de melatonina podría ser eficaz en el tratamiento y prevención de la enfermedad del coronavirus.
La melatonina está presente en nuestro cuerpo de forma natural, se produce por la noche, cuando la oscuridad estimula la glándula pineal. También, es consumida frecuentemente como aliada para dormir. De hecho, la melatonina ayuda a reducir el tiempo de conciliar el sueño. Muchos viajeros habituales la conocen, porque además, contribuye al alivio subjetivo del “jet lag”. En muchas ocasiones, la encontramos como parte de nutracéuticos, indicados para el sueño. Ciertamente, su actividad en conjunto con plantas con propiedades medicinales como la melisa, la pasiflora o la amapola de California, favorece el sueño y el descanso de calidad.
Sin embargo, gracias a esta nueva investigación desarrollada en Granada, se confirman cualidades de la melatonia intravenosa. Más allá de sus capacidades para mejorar el descanso, podría ser la clave para combatir la COVID-19.
Tal y como ha asegurado el doctor Dario Acuña, catedrático de la Universidad de Granada, llevan más de 30 años en la investigación de los mecanismos de acción de la melatonina. Concretamente, se han enfocado en las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de esta sustancia. Con sus nuevas investigaciones, el ensayo científico busca demostrar que la melatonina puede reducir la mortalidad del virus.
Además, el tratamiento con melatonina tendría alguna ventaja frente a otros ya empleados que han demostrado ser efectivos. El tratamiento con corticoides funciona, pero, a diferencia de este, el de melatonina no reduce las defensas.
Lo que está claro, es que la mejor forma que tenemos de combatir la enfermedad es evitar su contagio. Para eso, es muy importante tener siempre presentes hábitos como mantener las distancias, evitar el contacto entre personas, llevar la mascarilla siempre que se requiera, lavarnos mucho las manos y tener cerca siempre el gel desinfectante. La lógica y la responsabilidad son grandes guías para acabar con esta pandemia.
También podemos reforzar naturalmente nuestras defensas tomando conciencia y asumiendo pequeños cambios beneficiosos en nuestro día a día. Las alteraciones de temperatura repentinas, el exceso de presión psicológica o estrés físico, no dormir lo necesario, una alimentación inadecuada o el consumo de algunas sustancias, pueden causar una disminución de nuestras defensas.
Existen elementos que se encuentran en los alimentos de forma natural y que también contribuyen al refuerzo de nuestro sistema inmunitario. El zinc, el ácido fólico, el selenio y la vitamina C, fortalecen nuestras defensas. De la misma forma, los antioxidantes protegen nuestras células del daño oxidativo. Es fácil incluirlos en nuestra dieta mediante el consumo habitual de frutas, legumbres y verduras.
¡Ánimo! Llena tu menú de frutas, legumbres y verduras y beneficia tu salud.