La combinación del selenio y el zinc fomenta la intensidad de sus cualidades beneficiosas. Son buenos para activar nuestras defensas, pero también como antioxidantes y esenciales para el cuidado de la piel, uñas y pelo. Así, como cada uno de estos nutrientes, sumado a otras vitaminas fundamentales, también genera una sinergia con sus propiedades.
En el caso del zinc, es un componente muy completo porque no solo contribuye al normal mantenimiento de la piel, uñas, pelo, huesos y la visión, también a la síntesis normal del ADN y a la división celular, a un sano sistema cardiovascular y a la protección de las células frente al daño oxidativo. Lo que lo convierte en un potente antioxidante.
Además, es un refuerzo para el normal funcionamiento del sistema inmunitario, siendo un aliado también de nuestras defensas.
Pero, aún hay más. El zinc es un nutriente ideal para aquellas personas que están controlando su peso. Pues, entre sus muchas cualidades, favorece el metabolismo de los carbohidratos, de los ácidos grasos y los macronutrientes.
El selenio, por su parte, también es un apoyo para el mantenimiento del pelo. Gracias a sus cualidades, también veremos fortalecidas nuestras uñas. Actúa, al igual que el zinc, como antioxidante natural, protegiendo los componentes de las células frente al daño oxidativo. Y, de nuevo, como el zinc, activa nuestras defensas.
La combinación del selenio con las vitaminas A y C, además protege las membranas celulares de la oxidación tras la exposición al sol. Ayudándonos a prevenir y recuperarnos como un antioxidante contra la radiación.
El zinc, sin embargo, sumado a estas dos mismas vitaminas, ayuda a mantener la visión.
Son micronutrientes que el organismo aprovecha en cantidades muy reducidas para mejorar nuestra salud. Selenio y zinc son minerales que encontramos en muchos alimentos, como por ejemplo:
- Arroz integral
- Pan integral
- Nueces y otros frutos secos
- Champiñones
- Avena
- Pipas de calabaza
- Pepino
- Chocolate negro
- Espinacas.
También, podemos apoyar nuestra dieta, suplementándonos con nutracéuticos (complementos alimenticios) que nos aporten, en dosis adecuadas, las sustancias que nuestro menú adolece.
Estos dos minerales, a veces olvidados y muchas, desconocidos. Son dos claves importantes para nuestra salud y nuestro bienestar. No olvides incluirlos en tu dieta.